domingo, 27 de diciembre de 2015

El Desarrollo Organizacional en el ámbito gubernamental

AOA. En perspectiva. 2015.
 
Hermosillo Sonora, Diciembre 27 de 2015.

En los últimos años el enfoque empresarial permeó más en el ánimo de intelectuales y practicantes de la administración pública. Los tres ámbitos de gobierno han sido el escenario en donde conceptos como el cliente, la calidad, los resultados de gestión, la responsividad, el mercado, entre otros, junto con prácticas administrativas como la planeación y la gestión estratégicas, la reingeniería, el desarrollo organizacional, la gestión por resultados, la calidad total, etc., se convirtieron en materia de discusión y aplicación cotidianas con miras a resolver los problemas internos de las oficinas gubernamentales y dar respuesta a los ciudadanos que, convertidos en clientes, reclamaban un servicio público de calidad.
 
En un principio el interés de la práctica de la Nueva Gestión Pública (NGP) tuvo, entre sus objetivos, la preocupación por las estructuras, procesos y funciones de las oficinas del gobierno: además de buscar introducir la forma de pensar y actuar propias de las empresas privadas, la racionalidad de estos aspectos organizacionales se tornó en un motivo para buscar la productividad y calidad de los servicios públicos.
 
Sin embargo, con la aplicación de estas prácticas en organizaciones con fines diametralmente opuestos a los del sector privado, el interés por los resultados de la gestión gubernamental y su impacto social ha venido a sumarse a los propósitos fundamentales de la NGP. De esta manera se da Importancia tanto los aspectos internos de la organización, como la satisfacción de la clientela del gobierno.
 
La alternancia en el poder y la presencia de los gobiernos panistas en gubernaturas y al frente de diversos ayuntamientos en el país dejó ver la introducción de una de las estrategias administrativas considerada exitosa en el ámbito de los negocios privados: el Desarrollo Organizacional. Gobiernos del Partido Revolucionario Institucional también ya habían experimentado ejercicios aislados de esta estrategia en organismos descentralizados.
 
Más allá de los cambios estructurales y operativos inducidos por los procesos de modernización administrativa estatal, el Desarrollo Organizacional privilegia el establecimiento de un clima organizacional y laboral que ayude en la concreción de las acciones operativas de los procesos; entonces, se centra la operación organizacional en los dos grandes sistemas que la componen (Achilles de Faria Mello, 1991), el técnico-administrativo y el psico-social o de comportamiento humano, de manera que se alcancen los dos grandes objetivos del desarrollo organizacional, la eficacia en cuanto a los resultados alcanzados medidos en relación a los objetivos y metas preestablecidos, y la salud de la organización con base en los criterios de adaptabilidad para la solución de problemas, el sentido de identidad de la organización y sus miembros respecto a las especificaciones estratégicas, la capacidad de percepción de las condiciones reales de la organización y su entorno, grado de integración en torno a la estrategia organizacional, el balance y coordinación en el trabajo y de éste con los propósitos fundamentales que mueven a la organización.
 
 
Por su parte, el neoinstitucionalismo aun cuando conviene en el cambio en las instituciones, sin embargo reconoce que la transformación intencional o deliberada de las mismas es problemática. En espacios democráticos, las diferentes posiciones de los actores políticos provocan la discusión y el debate en términos del contenido y orientación de tales cambios; si bien el cambio de las instituciones políticas como resultado del debate legislativo puede resultar lento, de largo plazo y en muchos casos desgastante, se reconoce que el cambio en los cuadros administrativos y el quehacer del aparato gubernamental es más propenso a alcanzar resultados más inmediatos y positivos.
 
March y Olsen (1997) consideran que el cambio en las instituciones complejas supone una serie de acciones y reacciones que deben calibrarse a fin de entender sus últimas consecuencias. En este sentido, creen que las instituciones constituyen entramados de tres sistemas: el individual y de las organizaciones, el de la institución misma y el de su entorno. La combinación de estos sistemas y sus efectos requieren de su valoración, de esta manera, resulta necesario hacer comprensible las intenciones, deseos y aspiraciones de los individuos y los de las organizaciones en que participan aquellos; se requiere determinar la manera en que inciden en la estabilidad o en el cambio institucional; y, teniendo en cuenta la persistencia de las instituciones, comprender la manera en que al interior de las organizaciones éstas se han arraigado y cómo el contexto ambiental determina su estabilidad o propensión al cambio.
 
En su relación con otras organizaciones gubernamentales, además de los efectos que se generan en la acción del gobierno municipal como producto de la colaboración intergubernamental, también se pueden apreciar relaciones de influencia mutua en lo relativo a su desarrollo institucional. De esta manera se percibe el cambio institucional y organizacional en términos del cambio institucional de tipo isomorfo, característico de las organizaciones burocráticas; en el isomorfismo se identifican tres mecanismos (DiMaggio y Powell, 1983), el primero conocido como coercitivo, otro sería el mimético y el tercero el normativo.
 
En cualquiera de las circunstancias en que opere el cambio institucional y organizacional, sea de forma exógena como endógena, los miembros que integran la organización afectada deben precisar una estrategia que ordene y sistematice las acciones para lograr los propósitos de la mejora administrativa. Hay que reconocer en principio que el cambio puede, incluso, involucrar simultáneamente factores conducentes al cambio (Salinas, 1980) que proceden del exterior como del interior de la organización gubernamental.
 
En este sentido, conviene recordar que el Desarrollo Organizacional es un proceso de cambio planeado en sistemas socio-técnicos abiertos, tendientes a aumentar la eficacia y salud de la organización para asegurar el crecimiento mutuo del organismo y sus empleados (Achilles de Faria Mello, 1991).
 
Se puede agregar que en el proceso de innovación institucional y organizacional, se han de considerar diferentes niveles en donde se definan estrategias alternativas de investigación para su desarrollo, así como la especificación de criterios para la evaluación de su implementación y el éxito de sus resultados. Es posible reconocer cuatro niveles básicos en los que se pueden estimular y llevar a cabo innovaciones requeridas para mejorar la organización y operación gubernamental (Cabrero Mendoza, García del Castillo y Mendoza, 1996): el nivel funcional, tendiente a introducir nuevas tareas y procesos que permitan nuevos sistemas de gestión para lograr combinaciones más eficientes en el manejo de recursos, la elevación de la productividad, reducción de costos, mayor calidad y una cobertura más amplia en servicios; el nivel estructural, orientado a promover mejoras de las formas organizativas y al marco regulatorio de la administración pública; el nivel comportamental, cuyo interés se centra en la generación de nuevas actitudes, valores y arreglos orientados a construir un nuevo clima organizacional y establecer prácticas de carácter consensual entre los servidores públicos; y el nivel relacional, centrado en la manera en que se dan las nuevas formas de relación entre el gobierno y la sociedad.
 
AOA. Corteza. 2014
 
La NGP irrumpió como un modelo alternativo en el proceso de gobierno, haciendo énfasis en una serie de cambios internos al aparato administrativo del Estado. Su presencia, sin embargo, difícilmente se ha asentado en el espacio gubernamental ya que no se han desarrollado las capacidades institucionales y administrativas que permitan concretar los principios y prácticas características de dicho modelo.
 
Como expresión de una nueva cultura organizacional, se le ha manejado como una moda. En el plano intelectual, los planteamientos teóricos que la integran requieren apuntar al desarrollo disciplinario que sirva, como campo específico, a instalarse como un sistema integral y sistemático útil a la comprensión y ejercicio de la organización y acción gubernamental y su relación con la sociedad.
 
Permear al sector público con el espíritu empresarial, en la óptica de transmitir los medios de gerenciamiento de recursos y procesos puede resultar conveniente en términos de la eficiencia y eficacia administrativa. Sin embargo, desde la óptica estatal, los fines públicos deben dar rumbo a la aplicación de tales medios empresariales, buscando la efectividad en los resultados, es decir, brindando a la sociedad los resultados de bienestar y desarrollo esperados.
 
 
Fuentes:

Achilles de Faria Mello, Fernando. 1991. Desarrollo Organizacional. Enfoque Integral. México: Editorial Limusa.
Cabrero Mendoza, Enrique, Rodolfo García del Castillo y Martha Gutiérrez Mendoza. 1996. La nueva gestión municipal en México: Análisis de experiencias innovadoras en gobiernos locales. México: Miguel Ángel Porrúa Grupo Editorial y CIDE, A. C.
DiMaggio, Paul J. y Walter W. Powell. 1983. Retorno a la jaula de hierro: el isomorfismo institucional y la racionalidad colectiva en los campos organizacionales. En W. W. Powell y P. J. DiMaggio. 1999. El nuevo institucionalismo en el análisis organizacional. Colección Nuevas lecturas de Política y Gobierno. Pp. 104-125. México: Fondo de Cultura Económica.
March, James G. y Johan P. Olsen. 1997. El redescubrimiento de las instituciones. La base organizativa de la política. Colección Nuevas lecturas de Política y Gobierno. México: Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, A. C. Universidad Autónoma de Sinaloa y Fondo de Cultura Económica.
Ordaz Alvarez, Arturo. 2010. La Gestión Pública Municipal. Estudio sobre las Capacidades Institucionales y Administrativas en el Ayuntamiento de Hermosillo Sonora. 2006-2009. México: Universidad de Sonora.
Salinas Alberto. 1980. La Reforma Administrativa. Un enfoque de desarrollo organizativo y administración para el cambio. México: Fondo de Cultura Económica.

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