miércoles, 19 de abril de 2023

Don Pablo González Casanova

 


 Hermosillo, Sonora a 19 de abril de 2023.

Pablo González Casanova falleció el 18 de abril de 2023 a la edad de 101 años.

Don Pablo González Casanova y del Valle es considerado uno de los pensadores más lúcidos y consecuentes con los intereses sociales del país. El impacto de sus ideas ha trascendido a toda Hispanoamérica e, incluso, al mundo entero.

Su trabajo intelectual es reconocido en todos los ámbitos de las Ciencias Sociales. De sólida formación académica, paulatinamente fue integrando a su desarrollo intelectual disciplinas como el derecho, su formación universitaria en la máxima casa de estudios del país; luego, en sus estudios de posgrado, se forjó primero en la maestría en Ciencias Históricas de El Colegio de México, para doctorarse a inicios de la década de los cincuenta en Sociología en la prestigiada Sorbona de París.

Desde la publicación en 1965 de su ya clásica obra La democracia en México, patentizó su pensamiento crítico, de análisis profundo de la realidad compleja del país, en el que expuso las diversas aristas del fenómeno social.

Al respecto, cabe recordar la forma en la que abordó la problemática nacional, partiendo de la identificación del llamado desarrollo económico, vista por la ortodoxia como un simple crecimiento económico, o bien, en el mejor de los casos, como la participación promedio –percápite- en la generación del producto nacional o en la percepción del ingreso, si bien, para el investigador mexiquense, el desarrollo implica trascender la visión economicista y visualizar otras dimensiones de orden político, social y ético.

En dicha obra, la cual ha servido para formar a muchas generaciones de estudiantes en nuestro país, González Casanova nos invitaba a poner atención a los problemas reales con una mirada crítica y propositiva para encontrar los caminos de solución y teniendo como referente una moral igualitaria, incluyente. En ese sentido, las respuestas a los problemas nacionales tendrían que ser trazadas con el apoyo de la interdisciplinariedad científica, la cual permite contar con una perspectiva amplia e integral.

La sistematicidad de su análisis y la comprensión sistémica de los fenómenos sociales son constantes que se perciben en toda su obra. En su trabajo Las Nuevas Ciencias y las Humanidades (2004), reafirma que en el siglo XXI la interdisciplinariedad se ha vuelto imprescindible en los vínculos existentes entre las ciencias y las humanidades, afectando el trabajo intelectual como el manual, así como la vida cotidiana en los diferentes sectores de la sociedad.

Si bien el desarrollo de las tecnociencias y de las ciencias de la complejidad de las últimas décadas han marcado con sus adelantos y productos y servicios a las sociedades de todos los países, González Casanova precisa que estos impulsos requieren analizarse en el contexto del sistema socioeconómico en el que operan. Para el maestro no le son extraños los intereses del neoliberalismo y sus implicaciones para la sociedad. Por ello, su planteamiento en el sentido de valorar los efectos de los avances científicos y tecnológicos y la mediatización y provecho que se obtiene de ellos por parte de las clases dominantes.

Gran promotor del pensamiento crítico, González Casanova fue promotor de la reflexión dialéctica en torno a las soluciones contradictorias y las contradicciones negociadas que se realizan en el proceso de desarrollo, lo cual, indudablemente, provoca contradicción y conflicto en términos tanto cognitivos, como en vida real que se expresa en la lucha de clases. Todo esto en un mundo complejo, pautado por incertidumbres y riesgos, pero también por aspiraciones y expectativas de bienestar general y beneficio de las mayorías.


La longeva vida de don Pablo González Casanova se distinguió por su activa participación en la vida pública, política y educativa. En su momento, ocupó el cargo de la Asociación de Universidades, fue director de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, así como presidente del Concejo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO. En la Universidad Nacional Autónoma de México sirvió como director del Instituto de Investigaciones Sociales, para luego asumir el cargo de Rector de esa casa de estudios, donde tuvo a bien fundar los Colegios de Ciencias y Humanidades CCH y el Sistema de Universidad Abierta. Años después fungiría como director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades. En el plano internacional, además de apoyar los trabajos de la FLACSO, colaboró con la ONU en calidad de miembro de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

Su labor docente fue reconocida tanto en la UNAM como en El Colegio de México, siendo invitado como investigador huésped en las Universidades de Oxford, Cambridge y París. Fue miembro de diversas organizaciones académicas nacionales e internacionales. Así también, su prestigiada labor académica fue distinguida con el doctorado honoris causa en diversas universidades del país y del extranjero. En este tenor, sobresale su emeritazgo en la UNAM, la Orden Félix Varela y la Orden José Martí otorgados por el gobierno cubano, así como el Premio Daniel Cosío Villegas con el que lo reconoció El Colegio de México.

De su pluma surgieron más de 20 libros, escritos de manera individual como en forma colaborativa bajo su coordinación. Destaca, como se mencionó, el clásico La Democracia en México, así como los 17 tomos de La clase obrera en la Historia de México, publicados bajo su sabia coordinación. También produjo una rica cantidad de artículos académicos como de divulgación.

Comprometido con las grandes causas sociales, planteó el perfeccionamiento del ser humano por medio de la educación. Argumentaba que, encuadrado en su libertad, el ser humano es el responsable de su desarrollo individual como social. Es el constructor de sus condiciones de vida y el motor de toda transformación social. De allí la importancia de las instituciones educativas y del papel que juega el Estado como garante del desarrollo y bienestar social, sin que ello signifique dejar de reconocer dicha instancia como titular del poder público y responsable del control y conducción política.