miércoles, 22 de noviembre de 2023

Don Gilberto Gutiérrez Quiroz: una institución


Hermosillo, Sonora a 22 de noviembre de 2023. 

El martes 21 de noviembre de 2023, en el Teatro Auditorio Emiliana de Zubeldía, se llevó a cabo la Ceremonia de Reconocimiento a la Trayectoria Académica del MTRO. GILBERTO GUTIÉRREZ QUIROZ, reconociendo su infatigable contribución por más de 63 años, desde el amplio campo de las ciencias sociales, a la formación de generaciones de universitarios. Este reconocimiento fue promovido por la Academia y el Grupo Disciplinario de Administración Pública. El texto que se presenta corresponde a la Nota publicada en el Portal de la Universidad de Sonora, publicada el 22 de noviembre de 2023.


Por su infatigable contribución desde el amplio campo de las Ciencias Sociales, a la formación de generaciones de universitarios con una visión crítica permanente, solidarios con la ciudadanía, respetuosos de su entorno civil y una permanente vocación por apoyar en la construcción de un mejor futuro para todos, el académico recibió reconocimiento.

Aleyda Gutiérrez Guerrero

Así como la historia de la Universidad está integrada por miles de historias particulares, nuestra máxima institución social está compuesta por centenares de entidades de múltiples tipos, que van desde lo colectivo hasta lo individual: una de estas instituciones es precisamente el maestro Gilberto Gutiérrez Quiroz.

Así lo expresó la rectora María Rita Plancarte Martínez, después de entregar una placa de reconocimiento al docente universitario en una ceremonia especial de despedida realizada en el teatro Emiliana de Zubeldía la tarde del 21 de noviembre.

“¿Cómo se convierte alguien en una institución? Con tiempo sí, pero además por entregarse con generosidad, por constituirse en referente de la historia dentro y fuera de la universidad, por ser alguien que conjunta los valores universitarios, por querer continuar aprendiendo, incluso por tener la curiosidad de saber qué hay después de la muerte”, destacó la rectora del homenajeado.

Plancarte Martínez enfatizó que el docente por más de 63 años en esta casa de estudios ha sido un triunfador en todos los ámbitos en los que ha compartido su bonhomía, su buen hacer, su buen estar y, además, ha sido un gran formador de decenas de generaciones de profesionistas de las ciencias sociales

“Don Gilberto, usted ha demostrado que a la Universidad de Sonora no se le quiere nomás por que sí. Hay un trasfondo mucho más profundo que el sólo decirlo: es hacerlo evidente en cada acto como universitario.

“Querer a la Universidad puede ser un acto automático, pero amar y comprometerse con esa institución es algo mayor, es ser digno de ella, entenderla de manera integral y conversar con ella de manera personal… Usted maestro, su trayectoria y su contribución son el modelo a seguir para amar a la universidad de Sonora… Por ello se le entrega este reconocimiento que logran pocas personas”, expresó la rectora.



Esperanza y realidad

Tras recibir la distinción, el maestro Gilberto Gutiérrez Quiroz dirigió unas emotivas palabras a la concurrencia, donde resaltó la esperanza y la realidad.

En su mensaje cargado de anécdotas, de comparativos del antes y el después de la Universidad de Sonora señaló: “En esta realidad, que ya no es la de nosotros, todo y nada nos sorprende ya. Y ahora la ciencia nos sale con eso de la inteligencia artificial.

“Me sorprende cómo fue posible que de todo el estado llegáramos estudiantes a la universidad sin haber visto un matraz o un mechero de Bunsen. Y así sacamos magníficos ingenieros y químicos. Pero hemos ido superando los retos y hoy nuestra realidad es diferente. Esta realidad es de y para ustedes, los más jóvenes: la esperanza”.

Gutiérrez Quiroz también destacó el binomio maestro-alumno, donde dijo que el alumno es el factor que llega y se aleja, y el maestro se queda, permanece.

Unos y otros se renuevan, resaltó, pero el maestro vive su realidad por más tiempo en las aulas, lo mantiene ahí el secreto deseo de ser respetado y querido, así como el íntimo afán de trascender.

“Convivimos hoy, en este evento, varias generaciones de exalumnos y catedráticos. Con muchos nos une la cátedra temporal, con otros la amistad solidaria, con otros el respeto que provoca observar que han sobresalido en sus estudios o han encontrado el progreso que merecen. Estamos aquí varias generaciones de distintas épocas; nos renovamos constantemente, unos damos paso a los siguientes y así sucesivamente, año tras año.

“Esta es nuestra nueva realidad compartida. Algunos se han ido y ya no los vemos, otros, como los viejos soldados de MacArthur, no desaparecemos, solo nos vamos desvaneciendo poco a poco, sabiendo que, irremisiblemente, debemos pasar a ocupar nuestro espacio en el recuerdo.

Y lanzó la pregunta: “¿Y qué si estamos destinados a desaparecer?”

Y responde: “Ello no significa que seamos parte de un esfuerzo perdido, la humanidad no va a desaparecer tan pronto…Todos, en algún momento, hemos vivido una parte de esta Universidad; mientras ella permanezca, ahí estará la realidad a recordar y la esperanza de ser recordados si lo merecemos. Queremos que esa esperanza viva…”

En su reunión de despedida confesó que ha sido afortunado, porque como a muy pocos la vida le concedió la oportunidad de vivir los primeros años de universidad a la que ha visto crecer.

“Hoy, próximos a retirarnos —muy en contra de nuestra voluntad— del que parecía inacabable foro de la vida, entendemos que hubiéramos podido ser mejores seres humanos. Estamos conscientes de que debemos entregar una herencia suficiente de conocimientos a las nuevas generaciones para que puedan conservar esa esperanza de progreso; es nuestro sagrado deber fomentar y fortalecer la insobornable convicción de creer en valores que van más allá del simple transcurrir.

“Y cuando estoy más a gusto, cuando encuentro más cosas que aprender, mi humanidad me dice que me tengo que retirar. Bien, me retiro con buenos testigos, con buenos testimonios, con buenas esperanzas, y también con nuevas realidades.

“Próximo a encarar mi última realidad, me he preparado para que una millonésima de segundo antes de que se me borre la conciencia, me concentraré con todo mi interés, para observar la transición de cómo se acaba todo y se principia algo nuevo. No habrá temor a lo desconocido, por lo contrario: tengo curiosidad, mucha curiosidad. Si puedo buscare la manera de comentarles cómo es eso...”



Forjador de generaciones de profesionistas

En este homenaje, la semblanza curricular del maestro Gilberto Gutiérrez Quiroz estuvo a de Arturo Ordaz Álvarez, presidente de la Academia de Administración Pública que propuso la distinción.

“El argumento: la destacada trayectoria del maestro Gutiérrez Quiroz como político, servidor público, notario público, pero fundamentalmente por su relevante papel en la docencia, donde es un ejemplo y es forjador de generaciones de profesionistas a lo largo de más de seis décadas. Es un amoroso hijo, hermano, esposo y padre de familia”, dijo.

Ordaz Álvarez resaltó los cargos, logros y reconocimientos obtenidos por el docente, pero en especial, que está ligado a la Universidad de Sonora desde muy joven, desde que acudió a ella para formarse como profesor normalista. También habló del resto de su formación académica.

Indicó que Gutiérrez Quiroz ingresó a la Universidad el 15 de marzo de 1960 y que desde hace más de 63 años su número de empleado es el 11460, distintivo con el cual impartió clases en distintos programas académicos y estuvo adscrito al Departamento de Sociología y Administración Pública.

Como parte de su compromiso con el proceso educativo el maestro sigue estudiando, actualizándose, dijo. En 2019 sumó a su formación académica el grado de Maestro en Derecho Procesal Penal Acusatorio y Oral por la Universidad de Sonora.

También destacó los retos de salud, el adaptarse a las nuevas tecnologías en pandemia, y cómo nada de esto lo detuvo al profesor para continuar con su rol académico.

“Es fiel ejemplo de aquello que nos sentencia Swami Prabhupada respecto al papel del maestro: Don Gilberto cumple con la misión de llevar a sus discípulos de la oscuridad a la luz, los ayuda a abrir los ojos con la antorcha del conocimiento”, resaltó Arturo Ordaz visiblemente conmovido de dedicar unas palabras a su mentor.



Emotivos mensajes de despedida

Además de una gran cantidad de invitados especiales, autoridades, colegas, amigos, alumnos y familia, fueron testigos del homenaje desde el presídium Luz María Durán Moreno, directora Administrativa del Campus Hermosillo; César Octavio Tapia Fonllem, coordinador General de la Facultad Interdisciplinaria de Ciencias Sociales; Gustavo de Jesús Bravo Castillo, encargado de la Jefatura del Departamento de Sociología y Administración Pública.

Durante esta ceremonia especial se proyectó un video en el que se destacó la contribución del homenajeado, pero además recabó testimonio de compañeros y alumnos quienes le dirigieron emotivos mensajes.

De seguro muchos otros, quienes desde las butacas observaban, tenían palabras de agradecimiento y de felicitación para el maestro Gilberto Gutiérrez Quiroz, que esperaron un poco para ser dichas y fueron expresadas al final, en el tiempo que tuvieron para saludar y abrazar al docente reconocido, quien fue despedido con el himno universitario, como se merece.



No hay comentarios:

Publicar un comentario