jueves, 6 de abril de 2017

Piedras y escultura

Auguste Rodin. El Beso. 1882. Mármol

Hermosillo, Sonora a 6 de Abril de 2017.

Presentación

Unos de los medios principales de la escultura es la piedra. La talla en piedra es una técnica que desde la prehistoria ha sido aprovechada por el hombre para recrear la naturaleza, transmitir ideas e imágenes de su vida y entorno, o bien para expresar estéticamente su visión del mundo.

Preferido entre los diversos tipos de piedra, el mármol, ha sido tallado para brindarnos espléndidas manifestaciones del arte mundial. Fidias, Miguel Ángel, Bernini, Canova, Houdon, Carpeaux, Rodin, Brancusi, Moore, entre otros, forman parte de ese grupo selecto de genios de la talla de la piedra.

Este trabajo tiene como propósito identificar, por un lado, las piedras utilizadas tradicionalmente en la escultura, así también, aquellas que se encuentran en la región sonorense.

 
Piedras, tipos y características

El escultor requiere conocer los tipos de piedra de las que puede disponer para su labor artística; este conocimiento le sirve para identificar aquellas piedras que pueden ser más fáciles de tallar y las más convenientes para presentar su obra.

En su libro acerca de la Piedra natural, Hugues, Steiger y Weber (2008: 10) hacen una definición de las rocas considerándolas “agregados de minerales cuya cohesión está garantizada por una matriz o aglomerante. Estos agregados son producto de procesos geológicos completos.” Consideran que en el mercado mundial se encuentran disponibles entre 4,500 y 5,000 tipos de rocas, las cuales son divididas en tres familias: ígneas, sedimentarias y metamórficas; esta diversidad de piedras está en función de las variaciones que presentan en cuanto a composición química o de las condiciones de presión o temperatura a que son sometidas.

De acuerdo al origen de las rocas, éstas se pueden clasificar en:

·       Rocas ígneas, formadas por el enfriamiento y cristalización del magma procedente del interior de la Tierra.
·       Rocas sedimentarias, formadas a partir de la precipitación de soluciones y de productos de la erosión de las rocas, aunque éstos tienen que estar cementados y compactados formando rocas sólidas.
·       Rocas metamórficas, formadas por efecto de la enorme presión y temperatura sobre las rocas sedimentarias o a partir de rocas ígneas trasformadas y vitrificadas.

A partir de esta clasificación, los mismos autores ejemplifican los tipos de piedras que forman parte de tal taxonomía, estas son:

Tipos de piedras:

·       Rocas ígneas: Granito, Sienita, Diorita, Gabro
·       Rocas extrusivas: Riolita (pórfido), Traquita, Basalto, Piedras de lava, Tobas volcánicas
·       Rocas sedimentarias: Conglomerado, Brecha, Arenisca, Esquisto arcilloso, Caliza, Caliza conchífera, Travertino, Toba calcárea, Caliza litográfica de Solnhofen, Dolomía
·       Rocas Metafórficas: Ortogneis, Paragneis, Cuarcita, Micaesquisto, Esquisto clorítico, Serpentinita, Mármol, Migmatita (Hugues, Steiger y Weber, 2008: 12-22)

Santamera y Camí (2005:31) reconocen que la piedra tiene un ciclo vital. Esto obedece a que “la corteza terrestre está en continua evolución y un mismo mineral puede licuarse en sus entrañas para después enfriarse al subir a la superficie (rocas ígneas). En este proceso puede alterar las piedras que entran en contacto con él (rocas metamórficas). Cualquier mineral a la intemperie se erosiona, pero sus partículas se pueden reagrupar hasta forma, al cabo de los milenios, una nueva roca (sedimentarias).” Considerando esto, según su origen las rocas se clasifican en:

 
Las rocas constituyen la parte sólida de la corteza terrestre; de su fragmentación es que resultan las piedras. Las rocas son el resultado de la combinación aleatoria de minerales a través del tiempo. Santamera y Camí apuntan que al escultor le interesa conocer la piedra que trabaja, pues de ello depende de laboriosidad de su talla, y de igual manera resulta importante que sepan reconocer los minerales que la componen, distinguiendo los que son esenciales o componentes más abundantes, los minerales accesorios y los accidentales; plantean que “El sílice, duro pero brillante, y la dócil caliza, son los componentes más abundantes de las piedras estatuarias. Mezclados con ellos pueden aparecer otros minerales que le confieren color o textura. Así, por ejemplo en el mármol predomina la caliza (esencial), pero puede presentar arabescos de dolomita o grafito (accesorio), tener restos de un fósil (accidental) o estar teñido de óxido de hierro.” (2005: 31).

 
Siguiendo a estos autores, se pueden resaltar las características de las piedras que son susceptibles de labrar por parte de los escultores, éstas son: peso, dureza, tenacidad y labrabilidad.


 
 
 
Piedras en el estado de Sonora

El estado de Sonora destaca a nivel nacional por el desarrollo de su sector minero. Sus yacimientos se atribuyen, en su mayoría, a los emplazamientos de granitos y granodioritas ocurridos durante el cretácico superior y principios del terciario. José Armando Escárcega (1985: 77) apunta que “las principales rocas receptoras de estas mineralizaciones son rocas volcánicas de edad cenozoica, las mismas rocas intrusivas y en algunos casos rocas sedimentarias de origen marinos.”

Los yacimientos son metálicos y no metálicos. Estos últimos son denominados rocas y minerales industriales. Para su estudio y clasificación en el estado de Sonora, se agrupan de la siguiente manera:

A.       Minerales no metálicos sedimentarios: tienen su origen en procesos de sedimentación, o sea, por su depósito en una medio acuático. Se identifican las siguientes piedras y su ubicación en el estado:



B.       Metamorfismo de contacto: Escárcega Escárcega define estos depósitos como aquellos “originados por el metamorfismo producido por la intrusión de cuerpos plutónicos calientes sobre otras rocas” (Escárcega, 1985: 84). Se identifican los siguientes depósitos en Sonora:



C.       Hidrotermales: se trata de depósitos que se forman por la transportación y depósito de compuestos por medio de fluidos. En el estado de Sonora se localizan en:



D.       Volcánicos: se forman por la depositación de rocas debido a un evento ígneo intrusivo. Estos depósitos se localizan en las siguientes regiones:



E.        Evaporíticos: se forman por la evaporación de lagunas continentales saturadas de compuestos. Corresponden a este grupo:



 
Fuentes Consultadas:

Escárcega Escárcega, José Armando. 1985. “Geología de Sonora”. En Gobierno del Estado de Sonora, Historia General de Sonora, Tomo I. Periodo prehistórico y prehispánico. Hermosillo, México: Talleres de Imprenta Madero. Pp. 77-86.
Hugues, Theodor, Ludwig Steiger y Johann Weber. 2008. Piedra Natural. Tipos de piedra, detalles, ejemplos. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, S. L.
Santamera, Jacinto Chicharro y Josep Maria Teixidó Camí. 2005. Escultura en piedra. Colección artes y oficios. 2ª Edición, Barcelona: Parramón Ediciones, S. A.
Secretaría de Economía. 2012. La Minería en Sonora 2006-2012. Memoria Documental. Hermosillo Sonora: Delegación Federal en Sonora.

Portales de internet consultados:

Cantería paso a paso. Descripción de los procesos y técnicas de la talla en piedra. http://canteriapasoapaso.blogspot.com.es/ 

Instituto de Geología. Universidad Nacional Autónoma de México. http://www.geologia.unam.mx/ 
Secretaría de Economía. Gobierno Federal de México. http://www.economia.gob.mx/
Wikipedia. http://es.wikipedia.org/: Talla lítica

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