AOA. Clones. 2014
La
prospectiva puede ser definida como una disciplina, o más bien un ejercicio de
reflexión acerca del futuro, considerado como múltiple, y de las estrategias
que determinan la acción para alcanzarlo.
Como
apunta el español Juanjo Gabiña, la prospectiva se trata de una “reflexión
antes de la acción”, una reflexión “que nos permite anticiparnos y preparar las
acciones, precisamente, con menores dosis de riesgo e incertidumbre” (en Godet,
1995: XVII). Se suma a ello lo que Michel Godet plantea acerca de que “En el
origen de la prospectiva se encuentra un postulado de libertad frente a
múltiples e indeterminados futuros.” (Godet, 1995: 1)
Considerando que el
futuro se construye, este proceso requiere de un ejercicio de la libertad, del poder, la voluntad y el desarrollo de
la imaginación y creatividad (Montero, 2014: 117-128). Ante la inmediatez del
corto plazo, la comprensión del futuro y la prospectiva plantean la posibilidad
de configurar una visión de futuro que permita gestionar la incertidumbre y alcanzar
objetivos u metas con un rango pertinente de racionalidad.
Etimológicamente
proviene del verbo en latín “prospicere”, que significa mirar a lo lejos desde
lejos, algo delante de uno.
Michel
Godet (1983) considera que la prospectiva es una “ciencia de la acción”
contraria a toda predicción fatal del futuro. El diseño prospectivo, según el
científico francés, tiene su origen en la luz que emana el futuro, la cual
sirve para iluminar la acción del presente; su metodología se fundamenta en la
exploración de múltiples e inciertos futuros, y en la adopción de una visión
integral y sistémica.
La
prospectiva, agrega Godet, desafía a la sabiduría convencional; en ese sentido,
se le concibe como un proceso de creatividad de escenarios con base en
información a la que se considera que no es neutral, como tampoco lo es la
previsión de los escenarios que resultan del análisis prospectivo.
AOA. Composición cromática. 2014
La
racionalidad de la prospectiva, por lo tanto, se estructura en términos no sólo
cuantitativos, pues valora ampliamente los factores cualitativos que rodean a
la reflexión y la acción humana presentes en la estrategia de los diversos
actores que interactúan en la vida social. En la práctica de la prospectiva, se
asume como principio el opta por el pluralismo y la complementariedad de los
enfoques.
Considerando
estos aspectos, puede apuntarse que la prospectiva no es lo mismo que la
planeación tradicional que conocemos y que se configura teniendo como base lo
ocurrido en el pasado para proyectar las variables históricas y establecer
pronósticos; el análisis de prospectiva es un proceso de planeación que se
ubica en el futuro, en lo que queremos ser para después trazar la estrategia y
acciones de táctica necesarias para alcanzar el escenario del cual partimos.
La
prospectiva no desdeña el análisis del pasado y del presente, por lo contrario,
éstos son elementos necesarios para definir el diagnóstico mediante el cual
reconocemos lo que somos y que sirven como punto de partida para evaluar las
fortalezas y debilidades, las oportunidades y posibles obstáculos que podemos
encontrar en nuestro accionar; sin embargo lo relevante en la prospectiva son
los escenarios futuros de nuestra perspectiva, lo que sirve de guía para trazar
la estrategia y buscar la mejor combinación del elemento humano y otros
recursos necesarios para alcanzar nuestros propósitos.
La
prospectiva es proactiva y creativa. Proactiva en el sentido de que busca ir
delante de los hechos, de que se anticipa y prevé situaciones con el fin de
responder a las demandas que se le presentan a nuestro sistema social, en este
caso, la prospectiva es relevante para anticipar las demandas sociales que los
Ayuntamientos podrían enfrentar como resultado de la dinámica social de sus
comunidades.
Por otro
lado, se concibe como creativa en la medida que no se circunscribe a la
percepción de una sola visión del futuro, sino que al entender que el futuro es
diverso, entonces, a distintos posibles escenarios futuros corresponden
diversas formas de atención, es más, frente a un posible escenario se pueden
presentar diversas alternativas de acción, considerando el comportamiento
esperado de las variables incidentes o de los actores participantes.
Generalmente
se ha considerado que la acción gubernamental es reactiva y de corto alcance, tales
rasgos representan un reto complejo para la prospectiva, cuya orientación debe
centrarse en los compromisos con la sociedad a la que se sirve y en cumplir con
propósitos de interés público, es decir, en razón del sentido propio de la
acción del aparato de gobierno, la cual, por naturaleza, se caracteriza por
asumir una visión integral, donde el corto plazo estratégicamente se alinea con
el largo plazo.
La
característica anticipadora de la prospectiva implica que el presente está en
razón del futuro, que lo que hemos de construir debe considerar lo que queremos
ser, teniendo como referentes lo que somos y lo realizado. La prospectiva no
sólo reconoce la racionalidad formal-instrumental referida a la calculabilidad
de medios y procedimientos, también, da reconocimiento fundamental a la
racionalidad de acuerdo a fines y de acuerdo a valores. En este tenor, por
ejemplo, si nos referimos al municipio y su gobierno, pueden esbozarse
preguntas tales como:
- ¿Qué queremos de la vida municipal en nuestro país?
- ¿Cómo debemos actuar en un marco de vida civilizada y democrática?
- Desde el gobierno, ¿qué estrategias y qué estilo de gobierno tenemos que desarrollar para alcanzar los objetivos de la administración pública en términos de lograr bienestar y desarrollo de la sociedad, y lograr, también, aquellos de índole política que se refieren a las condiciones de gobernabilidad de las fuerzas sociales y la legitimidad del cuerpo administrativo y político gobernante?
El futuro
hay que construirlo, el futuro es la razón del presente. Lo que queremos
condiciona nuestra acción y motiva la verificación de determinadas conductas.
Sin embargo, el futuro no puede ser previsto a ciencia cierta, ni se puede
pensar que exista un futuro único. Resulta conveniente prever varios futuros,
partiendo tanto de las condiciones presentes y de lo ya acontecido, como de
aquello que, como seres teleológicos, pretendemos construir.
Gastó y
Ahumada (2005: 13) señalan que, en el marco de una visión global, sistémica,
dinámica y abierta, la prospectiva se propone explicar posibles futuros,
mediante el estudio de los datos del pasado y el presente, así como de las
posibles evoluciones de las diferentes variables cuantitativas y cualitativas
del fenómeno en cuestión. De esta suerte, estos autores reconocen (Ibíd.),
siguiendo a Gavignan y Scapolo, que la prospectiva reclama el concurso de tres
campos de análisis: el de los estudios de futuro, la planeación estratégica y
el análisis de las políticas públicas. En el primer campo se va de una
perspectiva de lo predictivo, pasivo y extrapolativo hacia otra que considera
lo exploratorio, activo y constructivo; en el campo de la planeación
estratégica se pasa de la visión racionalista a la evolutiva y contingencial;
en tanto que en el ámbito del análisis de políticas públicas, se concibe el
paso de un ámbito de poca participación a otro altamente participativo.
En cuanto
a los tipos de futuro que podemos vislumbrar, Miklos y Tello consideran tres:
el deseable, el probable y el posible. El futuro deseable es concebido como “la
expresión de un estado de cosas que se ambicionan porque reflejan nuestras
aspiraciones y valores” (2007: 52); el futuro probable deviene del estado de
cosas existentes, es decir, los eventos futuros son resultado de la tendencia
de condiciones pasadas que se observan en el presente y que probablemente
continuarán si no se incide en ellos; por su parte, el futuro posible resulta
de la acción y esfuerzo que imprimamos para alcanzarlo, su viabilidad “…afirma
que contamos con el poder suficiente para llevar a cabo aquello que
ambicionamos; que está al alcance de nuestros conocimientos, los cuales
diestramente orquestados darán como resultado el logro de la imagen propuesta.”
(Ibíd.)
AOA. Espiral. 2014
Es conveniente reiterar, con relación a
la prospectiva: los futuros son múltiples y las condiciones del sistema que se
estudie puede recibir diferentes lecturas. También,
es importante tener siempre presente los beneficios que derivan de una
planeación prospectiva y el proceso que ella implica; como lo destaca
Guillermina Baena, a diferencia de la planeación tradicional, en la
prospectiva:
“…se determina
primero el futuro deseado, creativamente y libre de restricciones, y se diseña;
el pasado y el presente no se consideran como restricciones, sino hasta un
segundo momento cuando se tiene la imagen del futuro deseado y se exploran
cuáles serían los futuros factibles. De ahí seleccionamos el más satisfactorio.
Todo el proceso debe darse de manera muy creativa y con gran imaginación. (…)
En la planeación prospectiva el proceso, más que el producto, es el
importante.” (Baena, 2004: 47)
Fuentes:
Baena
Paz, Guillermina. 2004. Prospectiva
Política. Guía para su comprensión y práctica. México: Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM. Proyecto PAPIME / Dirección General de
Personal Académico.
Gastó C., Juan, Néstor Ahumada
G., et al. 2005. Prospectiva y construcción de escenarios para el desarrollo territorial. CUADERNO 3. Fundación Eduardo Frei. Santiago
de Chile: Impresión Gráfica Funny S. A.
Godet, Michel. 1995. De la Anticipación a la Acción, Manual de
Prospectiva y estrategia. Una disciplina intelectual. México: Ed. Bouxareu.
Alfaomega-Marcombo.
Godet, Michel. 1983. Sept
idées-clés. Futuribles analyse et prospective No. 71, Noviembre 1983. Consultado en el Portal La prospective “Pour
penser et agir autrement”. Mémoire
de la prospective. Ouvrages
et textes fondamentaux de la prospective. Articles fondamentaux Futuribles
sur la méthodologie. http://www.laprospective.fr/dyn/francais/memoire/autres_textes_de_la_prospective/articles_futuribles/futuribles-71-1--sept-idees-cles.pdf.
Miklos, Tomás y María Elena
Tello. 2007. Planeación Prospectiva: una
estrategia para el diseño del futuro. México: Centro de Estudios
Prospectivos de la Fundación Javier Barros Sierra, A. C. y Editorial Limusa.
Montero
Olivares, Sergio. 2014. Una visión prospectiva de la
administración pública par a la sociedad mundial al 2050. Toluca, Edo. de México:
Instituto de Administración Pública del Estado de México, A. C.
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