Auguste Rodin. Ugolino y sus hijos. Bronce. Entre 1901 y 1904.
El Artista
François-Auguste-René Rodin nació en París el 12 de
noviembre de 1840 y murió en Meudon el 17 de noviembre de 1917. Es considerado
el primer moderno en la labor escultórica. Influenciado por Fidias, Miguel
Ángel y Edgar Degas, su obra es reconocida en todo el mundo.
Se le adjetivó como un Dios en la Escultura, también como
un Titán. En la historia del arte su trabajo escultórico figura profusamente,
dada su gran producción, y es ampliamente reconocida por su calidad artística.
Auguste Rodin (1840-1917). Retratado en 1906 por Alvin Langdon Coburn.
La Obra
Ugolino y sus hijos corresponde a una de las
composiciones escultóricas que forman parte del proyecto Las Puertas del Infierno desarrollado por Rodin. Como lo
acostumbraba el artista francés, esta escultura fue concebida para el proyecto
de las Puertas y luego se le trabajó
como un proyecto particular; de esta suerte es que Ugolino se presenta en varias dimensiones, como el yeso del Museo
Rodin en Paris, con medidas de alto 41,5 cm., ancho 40,3 cm., y profundidad
58,7 cm., el cual data de entre 1840 y 1917. También se conserva otro yeso en
el Musée d'Orsay de París, elaborado entre 1882 y 1906, cuyas medidas son de
altura 139.2 cm., ancho 173 cm., y profundidad 278.6 cm. La versión que se
presenta en este análisis es el grupo que Henri Lebossé amplió a dimensiones
más grandes que el original, entre 1901 y 1904, y el cual fue colocado después
de la muerte de Rodin en el centro de la alberca ornamentada de los jardines
del Hôtel Biron, sitio del Musée Rodin.
Considerado el primer escultor moderno,
asociado al impresionismo, Rodin inspiró a muchos otros artistas en cuanto a la
representación estética y el manejo de materiales en su obra escultórica. Su
obra está caracterizada por un alto nivel
de iconocidad, sin embargo trascendió a innovaciones que inspiraron a otros
escultores de épocas posteriores. Ugolino
y sus hijos es un ejemplo de este tratamiento plástico, yendo más allá de
la mera imitación de la realidad con la presentación del drama que viven los
personajes de su conjunto escultórico.
Análisis de la escultura
El análisis de la escultura de Rodin se
hace considerando la figura de perfil. Siendo así, se constituye un espacio plástico en el que la obra se
presenta en un formato horizontal o
frío; lo mismo ocurre con la figura o forma
representada. Ugolino se arrastra entre los cuerpos
yacentes de sus hijos muertos. Ha tenido que acudir a la carne de sus seres
queridos, hijos y nietos, como alimento, cual perro cuyos ojos torvos denotan
su naturaleza más bestial que humana.
Se ha establecido un cuadrante y se han
trazado líneas medias y diagonales, así como la distribución en tercios. El mapa estructural de la escultura nos
permite observar elementos de simetría
cuya base es el tronco de Ugolino, quien a gatas se presenta rodeado por los 4
cuerpos desfallecidos de su descendencia: uno entre sus brazos, otro atrás de
él (ambos trazando perpendiculares al cuerpo del padre) y otros dos al lado
izquierdo de Ugolino, uno tirado y el otro tratando de asirse a su padre, tal
vez exhalando su último respiro. La simetría frente-atrás es evidente; la
simetría derecha-izquierda se logra porque las piernas del joven que yace al
frente se desplazan a la derecha, al igual que la cabeza del joven de atrás,
equilibrando la ubicación del infante muerto que aparece a la derecha; el punto
de asimetría es el cuerpo del joven que se agarra al cuerpo del padre, esta
relación acentúa el dramatismo que está presente en la composición
escultórica.
Se trata de una obra equilibrada axialmente, radialmente y desde el punto
de vista del equilibrio oculto que deriva de la composición plástica y dinámica que sirve a Rodin para presentar la
aterradora escena, un ambiente en el
que la muerte está presente. Se puede argumentar que la posición de Ugolino la
asume para proteger a su familia, sin embargo, el drama que describió el Dante
nos ubica para entender como en momentos tan cruciales, el hombre puede
transformarse en bestia. Dicha posición ofrece un equilibrio en términos de la
llamada Ley de los Tercios: el peso visual lo da el rectángulo que se
construye al momento en que Ugolino anda en cuclillas, y a partir de allí se
estructura la distribución de los otros elementos de la composición. La
disposición horizontal de la composición deja ver líneas horizontales y un recorrido
visual que va en el mismo sentido en el que Ugolino camina a gatas. El ritmo es sigiloso, el que se produce por
el desplazamiento de Ugolino entre los cuerpos de sus hijos y nietos.
Es conocido que
Rodin dedicaba mucho tiempo a la composición plástica de sus obras, para ello se valía de
armar y desarmar sus esculturas, combinando incluso partes de otras obras hasta
lograr la composición idónea en la
que se combinen el orden visual, la simplicidad compositiva, las texturas, luces y sombras, así como la
significación de lo que se trata de transmitir. Esto se observa en Ugolino y sus hijos. La obra, en
consecuencia, refleja un sentido estético, plástico y semántico. El acto
creativo es concebido como un proceso racional, fruto del pensamiento, el
estudio (existen muchas evidencias de las lecturas y estudio de obras
relacionadas con la temática que Rodin presenta en su escultura) y el momento
inspirativo del artista producto del trabajo.
Conclusión
Dante Alighieri escribió en La Divina Comedia: “Ciego, busqué sus cuerpos
macilentos...Tres días los llamé desatentado... ¡El hambre sofocó los
sentimientos! (El
Infierno — Canto XXXIII. vv. 75). Es la tragedia de Ugolino quien para
sobrevivir tuvo que alimentarse de la carne de sus seres queridos. Había sido
considerado un traidor a la patria, por ello se canta su tragedia en la Comedia de Dante, base de la inspiración
de Rodin para su obra cumbre La Puertas
del Infierno.
Rodin
colocó esta obra en las Puertas
sustituyendo la escultura de El Beso,
con el que había representado el amor adúltero de Francesca de Rimini y Paolo
Malatesta. En su proyecto dantesco el drama de Ugolino resultaba un tema más
propio.
Como
ocurrió con otras esculturas, Ugolino y
sus hijos se sacó de su contexto para presentarse como obra individual, con
atributos y fuerza interna propios. Se trata de una composición icónica surgida del realismo cultivado
por Rodin. Sin embargo, va más allá, desde el punto de vista plástico
el juego de luces y sombras que producen los acabados y texturas de la obra la
colocan en los umbrales del impresionismo escultórico; desde el punto de vista semántico, el artista
francés ha logrado transmitir la crudeza de este momento al final de la vida de
Ugolino, el terror y la desazón tienen sentido en esta aterradora escultura.
Auguste Rodin. Ugolino y
sus hijos. La Puertas del Infierno. Bronce. Entre 1840 y 1917.
Fuentes:
Alighieri,
Dante. 1894. La Divina Comedia.
Traducción en verso ajustada al original con nuevos comentarios. Buenos Aires: Editor: Jacobo Peuser.
Elsen, Albert
Edward. 1985. The Gates of Hell by
Auguste Rodin. Redwood City: Stanford University Press.
García Ponce de León, Paz. 2013. Rodin. Precursor de la escultura moderna. Madrid:
LIBSA Editorial.
Néret, Gilles. 1994. “Auguste Rodin. Las pasiones humanas
en bronce y en mármol”. Ensayo publicado en el libro Auguste Rodin. Esculturas y dibujos. Oldenburgo: Benedikt Taschen Editorial. Pp. 7-13.
Mtra.
Ana Marcela García Figueroa, Elementos de la Composición Plástica.
Diapositivas del curso Dibujo VI. Licenciatura en Artes Plásticas. UNISON.
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