Omnia vincit Amor: et nos
cedamus Amori
Publius Vergilius Maro
Eclogae vel bucolica/Ecloga X. 41-37 a. C.
Caravaggio. El amor victorioso Amor Vincit Omnia. 1602. Óleo sobre lienzo. 156 × 113 cm.
Gemäldegalerie de Berlín, Alemania.
De acuerdo con el acucioso estudio de John y Michèle Spike
(2001: 121-126), esta magnífica obra fue pintada para Vincenzo Giustiniani en
Roma. En 1812 se vendió con la colección Giustiniani en París a D'Est y
Bonnemaison y posteriormente, en 1815, fue adquirida por el Kaiser Friedrich
Museum de Berlín.
Los mismos autores recuperaron el inventario de la
colección de Vincenzo Giustiniani, fechado el 9 de febrero de1638, en donde se
consigna: «"En la gran galería de viejas Pinturas... n. 9 Una pintura de
un Cupido sonriente, en el acto de menospreciar el mundo, debajo de él diversos
instrumentos, coronas, cetros, y armas, es famoso por ser el Cupido de
Caravaggio, en el lienzo, 7 palmas alto, 5 de ancho, con un marco de nogal
dorado" (ASR, Archivio Giustiniani, Busta 10; Salerno 1960, pp. 135 n.
9).» (Spike, 2001: 122).
Giustiniani fue un noble, banquero por tradición
familiar, quien junto con su hermano el Cardenal Benedetto fueron reconocidos
mecenas en Roma. Alrededor del año 1600 se convirtió en el protector de
Caravaggio, llegando a contar con un inventario de 15 obras del insigne
artista.
Siguiendo a Franca Trinchieri (1991: 217), se infiere que el
interés de Giustiniani por el Amor Vincit
Omnia probablemente se debe al gusto e inclinación del mecenas por la
música, presente en los instrumentos a los pies del cupido. Lo cierto es que
aunque la colección Giustiniani contaba con obras magníficas como La incredulidad de Santo Tomás y la
primera versión de San Mateo y el ángel, el
cuadro de El amor victorioso tenía un
lugar preponderante en la galería Giustiniani, como lo consignó el historiador
y artista alemán Joachim von Sandrart en 1675 (huésped de Giustiniani entre 1629
y 1635):
«Caravaggio
pintó para el comerciante Marqués Giustiniani un Cupido de tamaño real como un
joven de unos 12 años de edad, sentado en un globo, y elevando su arco en su
mano derecha. A su izquierda se encuentran varios instrumentos, un libro para
los estudios, una corona de laurel. El Cupido tiene las alas de color marrón de
un águila. Todo es preciso y claramente diseñado con colores brillantes y una
tridimensionalidad que se aproxima a la realidad. Esta pintura se encontraba
entre otras 120 en la galería de los artistas más célebres. Pero, no recuerdo
mal, que estaba cubierta con una cortina de seda de color verde oscuro, y se
encontraba al final, después de todas las demás, para evitar eclipsar las otras
obras.» (En Spike, 2001: 123).
El amor
victorioso, obra de la madurez estética de Caravaggio, es un buen ejemplo del nuevo
estilo, del Barroco. Pintado de cuerpo entero y a tamaño natural, el
artista no presenta un adolescente en el papel
de Cupido, del Amor, que se revela sin tapujos mostrando su desnudez, y por
encima de todo poder terrenal. Se trata de un Dios antiguo, no del Dios que
pregona el catolicismo imperante.
Caravaggio lo ha pintado
teniendo a sus pies los símbolos de la milicia, de las artes y la ciencia,
también ha colocado en un lugar secundario la corona y el bastón de mando
representativos del poder real. El cartabón y el compás que simbolizan la
ciencia, cabe apuntar, también representan la creación divina, un riesgo que
corre el pintor si se toma en cuenta, como en el caso de los símbolos reales,
la alusión a los dos grandes poderes que en esos años implacablemente disponían
de la vida del pueblo.
Caravaggio. El amor victorioso Amor Vincit Omnia. 1602. Detalle.
La desnudez del Amor atenta contra el decoro promovido
por los principios de la Contrarreforma. Que prevalezca sobre cualquier poder
conocido en la tierra sólo da reconocimiento a su estatus divino, otro elemento
contrario al credo de la Iglesia de esa época. Pero se trata de un joven que
está cercano al observador, tanto por la manera que fue pintado, con la luz que
lo hace más vital, como por lo familiar que resulta y la importancia que el
amor tiene en la vida de cualquiera persona.
Fuentes:
Spike, John T. 2001. Caravaggio. With the assistance of Michèle K. Spike. China: Abbeville Press.
Trinchieri Camiz, Franca.
1991. “Music and Painting in Cardinal Del Monte's Household”. En Metropolitan Museum Journal. Volume
26/1991. Editorial Board. New York: Stinehour Press. Pp. 213-226.
La pintura es una maravilla. Gracias por tu explicacion!!!
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