jueves, 23 de octubre de 2014

Las Vanguardias. El Fauvismo

AOA - Interior. Pintura Digital. 2014

Hermosillo Sonora, 23 de Octubre de 2014.
 
La historia del arte del siglo XX ubica a las Vanguardias en un sitio principal. Los movimientos avant-garde, cuyo surgimiento es anterior a la Primera Guerra Mundial, son: fauvismo, cubismo, futurismo y expresionismo, es decir, las vanguardias llamadas “históricas”.
 
Estas vanguardias artísticas fueron, en cada momento, encabezadas por un relativamente pequeño grupo de artistas que introdujeron cambios que revolucionaron la forma de percibir el arte y la manera en que lo hicieron, incorporando técnicas, materiales y lenguajes estéticos contrarios a la tradición plástica vigente hasta ese momento.
 
El fauvismo o fovismo es un movimiento pictórico francés. Louis Vauxcelles, crítico de arte, calificó a los artistas del Salón de Otoño en París de 1905 como fauves (fieras), cuando al observar en el salón de exposiciones el conjunto de pinturas junto a una escultura de Donatello exclamó: Mais c'est Donatello parmi les fauves.
 
Con la verificación de la exposición de los Independiente de 1907 concluyó la participación de Matisse y Derain dentro del movimiento, mientras que los demás miembros emprendieron caminos diferentes a la plástica de la estética fauvista.
 
Si bien este es el lugar y el momento histórico en que se señala como el punto de partida del movimiento, Enrique Castaños Alés ha afirmado que antes de esa fecha ya existía un grupo fauve antes de 1900, el cual “comprendía tres círculos distintos: en primer lugar Matisse y sus condiscípulos de la época de estudio de Gustave Moreau y de la Academia Carriére: Marquet, Manguin, Puy, Camoin y Rouault; en segundo lugar, la llamada «Escuela de Chatou» con Derain y Vlamick; en tercer término, el círculo de El Havre, al que pertenecían Dufy, Friez y Braque.” (Castaños, 2005) El mismo autor recuerda que dentro del grupo fauve se incluyen al holandés Van Dongen y considera a Matisse, Derain y Vlaminck como los más importantes fauves, así como los más osados pictóricamente.
 
La obra pictórica de este movimiento se caracterizó visualmente por:
  • Para los fauvistas el cuadro debía ser expresión, no composición y orden.
  • Las temáticas representadas son convencionales: paisajes, interiores, figura humana, retrato, y bodegón.
  • Su objetivo era trascender las reglas de la pintura, y generar un nuevo lenguaje visual.
  • Su manejo del color fue atrevido, con una paleta vibrante de colores primarios y secundarios. Usaron el contraste entre complementarios (cálidos=luz, fríos=sombra).
  • En sus obras se da una ausencia de claroscuro y volumen. Además, hay escasa presencia de  profundidad y perspectiva. Estos efectos se asimilan por la superposición de planos y figuras.
  • Emplearon trazos burdos y espontáneos recordando el arte infantil.
  • La línea es independiente del color, se emplea como contorno y en ocasiones como elemento decorativo.
  • El artista refleja su estado de ánimo a través de la paleta empleada.


Influencias

El pintor francés Henri Émile Benoît Matisse (1869-1954) es considerado como el artista que más influyó en los fauvistas, particularmente por su manejo del color y por el uso original y fluido del dibujo. A Matisse se le considera el precursor del movimiento fauvista. A su vez, Matisse, Roualt, Marquet Camoin, Manguin y Puy aprendieron el pintar con independencia y usar técnicas de acuerdo con el temperamento personal de su maestro de la Escuela de Bellas Artes de París, el simbolista Gustave Moreau. En el mismo sentido, del pintor Paul Gaugin tomaron la libertad en el uso del color y del temperamento e instinto personal.

Su propuesta estética era contraria a la de los impresionistas y se contraponía a los principios del positivismo y el naturalismo como referentes filosóficos imperantes en el siglo XIX y a principios del siglo XX.

Los argumentos atrás del movimiento fueron marcados por las ideas de Émile Zola, líder de los naturalistas quien era amigo de pintores como Cézanne, Manet y Pisarro, y cuya críticas al status quo, la ilegalidad y el antisemitismo en el Caso Dreyfus marcó a la Francia del fin de siglo; de Friedrich Nietzche, cuya crítica al secularismo y la ilustración transformó la cultura, religión y filosofía de occidente; del filósofo y educador alemán Max Stirner en relación con el individuo como ser soberano y egoísta; así como por las ideas del escritor francés Charles Marie Huysmans, crítico de la vida moderna cuyas obras expresan un pesimismo acerca de la vida burguesa y el decadentismo.


Principales exponentes del movimiento y su obra

Henri Matisse (1869-1954), precursor y líder del movimiento fauvista. Lujo, calma y voluptuosidad, es considerado el primer cuadro fauve, el cual fue pintado por Matisse en 1904; en él se observa una influencia de la técnica del puntillismo, se simplifica el dibujo y se emplea el color de manera subjetiva. Se le toma como una síntesis del postimpresionismo. Fue expuesto en el Salón de los Independientes y después en el Salón de Otoño.

André Derain (1880-1854), pintor, escultor y diseñador francés, considerado el alma del fauvismo por su inclinación a la perseverancia, el ímpetu juvenil y el manejo de matices. Junto con Maurice Vlaminck formó la llamada «Escuela de Chatou». El cuadro El secado de las velas fue expuesto en 1905 en el Salon d’Automne.


Raoul Dufy (1877-1953), pintor, artista gráfico y diseñador textil francés. Cabeza visible del Círculo de El Havre. Dufy inició la pintura de yates con el estilo fauve una vez que admiró la obra de Matisse en la Exposición de Otoño de 1905.


Además de las obras de los líderes de cada círculo del grupo fauve, se presenta la de Maurice de Vlaminck (1876-1958), la cual también escandalizó en el Salón de Otoño  de 1905; en ese salón se exhibió Restaurante de la Machine à Bougival. Con Derain formó parte de la «Escuela de Chatou».


 
Aportación a la historia de las artes plásticas y su valor histórico

Con los fovistas se adoptó un estilo distinto a todos los anteriores. Se renunció a la perspectiva atmosférica empleándose la yuxtaposición de colores y el uso de líneas oblicuas para sugerir la profundidad en el cuadro. Los fovistas avanzaron en la fusión original de diseño y color.
 
La gran aportación es la liberación total del color y el empleo del dibujo (incluso rudimentario) y el color (con acentuación de su intensidad) como elementos fundamentales de su obra. La exaltación que los fauvistas hicieron de los contrastes cromáticos y el uso intensivo de los colores primarios hizo que se pusiera atención en la teoría del color, en los efectos y sensaciones que los colores producen en el observador, así como los sentimientos que se desean expresar con ellos.
 
Los fovistas plantean disrupciones con lo establecido. Presentan una alternativa en el continuo de la historia, estructurando una estética contraria a la tradición y a las manifestaciones modernas de principios de siglo XX. Servirán como punto de partida para las nuevas expresiones, incluso para los movimientos abstractos.


Bibliografía
 
Bozal, Valeriano. Historia de las Ideas Estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas. La Balsa de la Medusa, Visor. Madrid, 2000. 2 t.
Campa Sánchez, Ana Melisa. Notas de clase del curso: Historia del Arte en el Siglo XX y Actual. Universidad de Sonora: 2014.
Castaños Alés, Enrique. “La primacía del color. Hace ahora un siglo, en el Salón de Otoño parisino de 1905, se dio a conocer el movimiento fauve”. Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga. Septiembre 23 de 2005. En http://enriquecastanos.com/fauvismo.htm.
García Ponce de León, Paz. Breve Historia de la Pintura. Libsa ed. Madrid: 2006.
 
 


 

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