Hermosillo Sonora, Diciembre 31 de 2012.
Su nombre es José de Jesús Francisco Zúñiga Chavarría, artista plástico que nació en San José, Costa Rica, el 27 de diciembre de 1912, y murió en Tlalpan, Ciudad de México, el 9 de agosto de 1998. Nacionalizado mexicano, Zúñiga es conocido por sus dibujos, grabados, pintura y, fundamentalmente, su escultura.
En su capítulo sobre el Arte Latinoamericano, la Encyclopædia Britannica señala que, como consecuencia del muralismo mexicano surgido en las décadas de los veinte y treinta del siglo XX, el arte latinoamericano fue alterado drásticamente, ofreciendo una alternativa notable de reflejo e interpretación de la sociedad y sus preocupaciones. En ese contexto, se apunta que el “mejor escultor en este estilo moderno político fue Francisco Zúñiga”, costarricense naturalizado mexicano. Agrega la nota que su obra incluye obras de tamaño natural talladas en piedra, escultura de bronce y dibujos. Zúñiga, agrega, interpretó en grandes proporciones mujeres indígenas cuyas rostros estoicos emergen de rebozos, transmitiendo la imagen de la madre tierra. (http://www.britannica.com/hispanic_heritage/article-253341)
El arquitecto, diseñador y escritor Fernando González Gortázar listó a cien mexicanos destacados durante el siglo XX. (http://www.jornada.unam.mx/2000/01/30/sem-fernando.html) Entre ellos, y asumiendo su afinidad creativa, integró a 36 artistas plásticos, entre los que apuntó a Zúñiga.
A cien años de su natalicio, la obra de Zúñiga sigue trascendiendo e influyendo a muchos artistas mexicanos y latinoamericanos, incluso a artistas norteamericanos.
Resulta oportuno recordar el pensamiento del Escultor, teniendo como referencia sus propios comentarios, recogidos hace treinta y dos años en un libro recopilatorio de su obra, el cual fue presentado por Carlos Francisco Echeverría.
Conversaciones con Francisco Zúñiga
En Zúñiga, Ediciones Galería de Arte Misrachi. México, 1980. Pp. 17-23.
…Hay un momento en que uno necesita que su trabajo trascienda, aunque solo sea por razones de sobrevivencia; la falta de demanda me hubiera hecho buscar otra cosa porque yo me había hecho el propósito de vivir de mi oficio y no como artista bohemio o solamente de la enseñanza. En ese tiempo la principal justificación para mi trabajo era el que se pudiera vivir de él sin hacer concesiones, no entiendo que hubiera sido distinto….
…siempre me planteo el trabajo de la escultura como el de quien hace un objeto, como el del carpintero que hace una silla; cada vez deberá ser mejor hecha y con mayor maestría, lo demás son divagaciones sobre el quehacer escultórico…
…sigo partiendo de la figura humana porque me sigue pareciendo el aspecto más importante del mundo que me rodea, y la lucha es que todos los puntos de vista son importantes, todos los ángulos: la espalda, el frente. Es tan completa la naturaleza en la relación de sus partes que basta una que falle para que el conjunto se debilite. Ahora el reto, porque de alguna manera uno siempre se va imponiendo sus propios retos, es justamente lograr una figura felizmente resuelta y siempre de la manera más total posible. Desde luego que el problema tampoco es el de hacer una copia de la naturaleza porque si no, se haría un vaciado y ese es un camino que para mí sólo es válido cuando el objetivo es crítico, como en Segal y no escultórico que es el que yo me he trazado. Hay además una serie de aspectos que no los daría el vaciado y son aquellos que están ligados a la cultura, cierta sensualidad, o cierta vida interior que me interesa revelar en la escultura. Una relación con la realidad que sea capaz de conmover…
…El modelo humano nos sugiere la totalidad compleja de la vida misma, La figura humana replantea un razonamiento por conciliar las experiencias culturales de la imagen en proporciones, estructuras, movimientos, aunados a elementos psicológicos. Es decir la elaboración y construcción de un objeto que responde a una motivación vital. El problema es que si logramos enfrentarnos al modelo vivo, despojamos de ideas preconcebidas este problema del concepto y de la visión, de la representación de una imagen surge algo de un modo inesperado y original.
No es litografia, sino el dibujo del primer cuadro que aparece en este artículo. Me dió gusto verlo adornando tu trabajo. Saludos
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