Hermosillo, Sonora a 15 de marzo de 2018
Congruencia entre el decir y el hacer
Arturo
Ordaz Alvarez
Introducción
Joven aprendí de las enseñanzas de
Bhaktivendanta Swami Prabhupada la importancia de comprometerse con la tutela
del maestro.
Recién llegado de Cd. Obregón, y pocos
meses después de haber ingresado a la Escuela de Economía de esta Universidad,
el profesor Ciro Sotelo Cruz, me invitó a valorar las enseñanzas de mi profesor
de Metodología de las Ciencias Sociales, un genio científico convencido de la dinámica perpetua de la dialéctica y de la
posibilidad del hombre como el gran transformador del mundo, de la
posibilidad de construir, entre todos, un mundo diferente para el bien de
todos.
El maestro Francisco Xavier Navarrete
vivió hasta su muerte la gran
contradicción que sostuvo con su tío Don Juan, el arzobispo de Hermosillo.
Pero, al igual que el profe Ciro, tuvo la atención de conducirme, de
respaldarme en mi compromiso con mi formación profesional y como ser humano.
Fue el maestro Navarrete Santana quien me habló de este campo de estudio que es
la Administración Pública, me alentó a inscribirme en este programa
universitario, entonces de reciente creación.
Con todos los vaivenes que conlleva
una carrera incipiente, a mediados de estos estudios me encontré compartiendo
el aula con quien, considero, es uno de los tres grandes ejemplos que marcaron
mi concepción del compromiso y disfrute que significa la labor educativa.
Contacto en el aula. Estrategia
docente
Lo poco que conocía de él lo sabía de
boca de los pocos condiscípulos con los que compartía momentos dedicados a
reflexionar sobre la carrera, nuestros profesores y la preocupante situación
que se vivía en aquellos años en el Departamento de Ciencias Sociales. De
oídas, también, había escuchado críticas de otros profesores quienes
cuestionaban el perfil político de mi maestro de Sistema Político Mexicano.
Lo cierto es que al asistir a sus
clases me encontré en un espacio franco, dispuesto para pensar a nuestro país,
su sistema de gobierno y los caminos subterráneos que a lo largo de 60 y algo
más de años los mexicanos habíamos diseñado como vías para hacer posible
nuestro sistema político.
Además de la información transmitida
por el maestro, fruto de sus estudios y larga experiencia en actividades
políticas y de gobierno, este profesor se distinguía por la manera tan fácil de
arrebatar la atención de sus discípulos; después supe de que su primera
formación era la de maestro normalista, algo que aún en nuestra universidad
seguimos sin atender como es necesario en la formación y actualización de los
profesores universitarios.
Por si fuera poco, al haberse
sumergido en las aguas de la política mexicana, nadando en muchas ocasiones
contra corriente, permitían al maestro emplear historias y metáforas que hacían
más ágiles y atractivas sus clases:
· Nos hablaba de platillos exóticos que
comen los políticos, y lo hacen sin hacer mutis. Y Todavía piden más y más,
como demostración de su compromiso con las reglas del juego a las que tenemos
que someternos si queremos estar presentes en todas las fotos, sea cual sea el
gobernante que esté en turno.
· Hablaba del valor del silencio como
parte de la prudencia que debe caracterizar al político. Pobre Aarón Saénz que
en tu gran momento te confiaste en quien no debías: hablaste Aarón, hablaste.
· Hablaba de la importancia de las
relaciones como vehículo para trascender en la arena política. Así las
muchachas ya no tienen que preocuparse, pues ya nació el tonto que las
mantendrá el resto de sus vidas, mientras que los jovenzuelos tendrán que ver
cómo explotar su fisiquillo y conquistar alguna rica heredera o una hija del
sistema.
· Hablaba de que aun cuando nos
equivoquemos o fallemos, el sistema podrá seguir resistiendo, eso y más. Como
el gran páter que siempre estará presente y alerta para cuidarnos, pero siempre
y cuando sigamos sus reglas.
En fin. Nos hablaba de eso y algo más.
Pero, también nos hablaba, y sigue
hablando de su entrañable amor por nuestro país. De lo afortunados que somos de
haber llegado a las aulas universitarias, y que al estar en este espacio
tendríamos que asumir el compromiso como estudiantes para dar lo mejor de uno,
de responder a la sociedad que nos había permitido alcanzar este nivel de
estudios, y de manera gratuita, y, en particular, ser consecuentes con el
esfuerzo que nuestros padres realizaban para respaldar nuestros estudios.
Un profesor que nos habla de la cruda
realidad en la que se desarrolla y que promueve la política a la mexicana, pero
que también puntualizaba los preceptos que hemos establecido para la
convivencia como sociedad. De nuestro afán, como país, por la justicia, la
democracia, por alcanzar el bienestar general y no de algunos cuantos… de
mejores condiciones de vida y bienestar para todos.
El ejemplo como método
Sacando cuentas, 58 años es una vida. Al menos equivale a poco menos de lo que he vivido.
Pensemos, 58 años son 116 semestres.
Si tenemos que al menos un grupo ha impartido el maestro por semestre, con
grupos que en promedio pudieron estar integrados por 30 alumnos, entonces,
multiplicando y sumando, alcanzamos, más menos, 3500 estudiantes que han
compartido la experiencia de aprender del maestro.
Estudiantes de Administración Pública,
Derecho, Trabajo Social, Agricultura, Altos Estudios, Contaduría y
Administración de Negocios, incluso, Químicos.
Y todos ellos podríamos coincidir en
que la enseñanza del maestro trasciende el aula.
Su método, podría resumirlo en asumir con disciplina, respeto y congruencia
nuestra libertad.
Y esto implica dar sentido a nuestro
papel como estudiante o como docente en el aula.
Implica dedicarnos plenamente a
comprender desde dentro los asuntos,
conceptos y procesos de nuestra disciplina, conocer su esencia, de manera seria
y comprometida.
Pues, cultivar lo superfluo tiende a lo banal y esto a la vacuidad.
Implica asumirnos seriamente. Trascender el
decir con el hacer, solidariamente. Establecer propósitos de vida y empeñarse
por alcanzarlos.
Como
apuntó el filósofo y maestro del siglo XVI Michelle de Montaigne, El alma se pierde cuando no tiene un fin
establecido, pues como suele decirse, estar en todas partes no es encontrarse… (Ociosidad)
En este sentido, es una invitación a aprender a vivir, a conocer y tomar
decisiones, a crear y elegir caminos, a equivocarnos y reencauzar el paso, la
ética de se vive, y al ejercerla nos define.
Compromiso
personal y profesional, un compromiso con la Universidad y con sus alumnos
Hace
un par de años atrás el maestro me compartió su encuentro con la Universidad de
Sonora. Acompañado por su padre llegaba de Cd. Obregón para realizar sus
estudios como maestro normalista. Antes de cruzar las puertas de acceso al
campus, su papá se detuvo, con profundo respeto se quitó el sombrero honrando
así al Alma Mater. Cuenta el maestro que ese momento lo marcó, pues testimonió
el momento en el que un hombre de trabajo reconocía el valor que tenía acceder
a este recinto de estudios. Dijo, en el
gesto y la mirada de mi papá comprendí el compromiso que yo tendría que asumir
a partir de ese momento.
Y
bueno, ya son 58 años. Aun, sus alumnos lo siguen esperando puntualmente a las
7 de la tarde para que les imparta cursos. Y Usted, más allá de los compromisos
profesionales, o como funcionario público, o en el encargo de alguna comisión
de orden político, sigue asistiendo puntualmente.
Hay
que decirlo, Usted es un ejemplo para todos. Podamos o no estar de acuerdo.
Su congruencia entre el decir y el hacer nos enseña. Como político es político, como maestro es maestro, como amigo es amigo. Practica lo que enseña.
Con
su compromiso personal y profesional le ha cumplido siempre a su Universidad y
a sus alumnos. Desde el aula hasta el cargo universitario más importante como
Presidente de la Junta Universitaria, el órgano de gobierno de mayor relevancia
de esta institución educativa.
Don Gilberto Gutiérrez Quiroz,
maestro, agradezco dirigirme a Usted en este evento significativo.
Estamos reunidos sus alumnos,
profesores que hoy somos compañeros de profesión, pero que en su momento
compartimos el aula como sus alumnos; reunidos sus compañeros de proyectos
políticos, en el campo partidista, en el ejercicio legislativo, en la acción
gubernamental. Reunida su familia.
Es grato celebrar un año más de Don
Gilberto en las aulas universitarias.
Es un honor compartir con Usted este
espacio, este su tiempo.
Hermosillo
Sonora. Marzo 15 de 2018.